viernes, 24 de abril de 2015

Documento de voluntades anticipadas

Si algún día sufre una enfermedad incurable y discapacitante, ¿cómo puede asegurarse de que los cuidados que recibirá serán los que realmente quiere? La declaración de voluntades anticipadas es un documento en el que puede explicar de antemano qué tratamiento médico quiere recibir.
Algunas cuestiones que se puede plantear:
  • ¿Cómo le tratarán si sufre dolor?
  • ¿Qué quiere que se haga si llega un momento en que sólo puede recibir alimentación por un tubo?
  • ¿Y si tiene problemas para respirar, quiere ventilación mecánica?
  • ¿Qué medidas quiere que se tomen si tiene dolor?
  • ¿Qué pasará si en algún momento no puede expresar sus pensamientos?
  • ¿Quiere decidir antes de quedar inconsciente qué tratamientos quiere recibir?
  • ¿Quién quiere que le acompañe?
  • ¿Dónde quiere morir?
Cómo dejar las cosas atadas:
  • Consentimiento informado
  • Planificación anticipada de cuidados
  • Documento de voluntades anticipadas
¿Qué es el plan anticipado de cuidados?
Se puede hacer una declaración de voluntades anticipadas cuando no se sufre ninguna enfermedad pero es muy recomendable enmarcarlo en un plan anticipado de cuidados como una previsión de las actuaciones que se llevarán a cabo si  se encuentra enfermo y se prevé que perderá la capacidad de expresar los deseos y la voluntad. Es fruto del diálogo entre usted, la familia y los profesionales sanitarios. Puede incluir indicaciones sobre las terapias que quiere y las que no, la sedación ante el dolor o sobre el lugar donde quiere morir. El resultado es un documento que se tiene que incluir en la historia clínica y se tiene que revisar cada vez que haya un cambio clínico y siempre que usted, como paciente, lo requiera.
Cuestiones que hay que plantearse si se quiere hacer un plan anticipado de cuidados
  • Dialogar. Iniciar un diálogo con el personal médico, familiares y otras personas próximas.
  • Informarse. Explorar las diversas opciones y resolver las dudas preguntando al personal médico.
  • Reflexionar. Darse tiempo para pensar. Identificar bien sus deseos, sus preferencias y sus valores.
  • No queremos ... Hay que pensar en aquello que claramente no se quiere. Qué tratamientos terapéuticos tiene claro que querría rechazar.
  • Sí que queremos ... Hay que pensar en aquello que sí que se quiere para evitar sufrimiento o para escoger el lugar donde morir.
  • Escoger representante. Designar a una persona de confianza para que hable y tome las decisiones  por usted en caso de que pierda la capacidad para hacerlo.

Normas ISO

¿Qué son las normas ISO?

Las normas ISO 9000 son normas de "calidad" establecidas por la Organización Internacional para la Estandarización (ISO) que se componen de estándares y guías relacionados con sistemas de gestión, aplicables en cualquier tipo de organización y de herramientas específicas como los métodos de auditoría (el proceso de verificar que los sistemas de gestión cumplen con el estándar).
Su implantación en las empresas, aunque supone una cierta dedicación, ofrece una gran cantidad de ventajas. Los principales beneficios son:
  • Reducción de rechazos e incidencias en la producción o prestación del servicio
  • Aumento de la productividad
  • Mayor compromiso con los requisitos del cliente
  • Mejora continua
  • Más fácil acceso a grandes clientes y administraciones públicas
  • Mayor y mejor acceso a los mercados internacionales
La familia de normas apareció por primera vez en 1987 teniendo como base una norma estándar británica (BS), y se extendió principalmente a partir de su versión de 1994, estando actualmente en su versión 2000.
La principal norma de la familia es: ISO 9001-2000 - Sistemas de Gestión de la Calidad que se obtuvo a partir de la revisión a que fue sometida en el año 2000, la norma ISO 9000 de 1994, obteniéndose una norma bastante más ágil, adecuada para organizaciones de todo tipo ( incluso para empresas de servicios u Administración Pública)
Para verificar que se cumple con los requisitos de la norma, existen unas entidades de certificación, que están debidamente acreditadas y controladas por los organismos internacionales correspondientes, que emiten sus propios certificados y permiten el sello..
La implantación de dichas normas en cualquier organización, si bien no es complicada, requiere un cierto tiempo, experiencia y dedicación; por eso es muy conveniente que apoye a la organización una empresa de consultoría, que tenga buenas referencias, y contar con firme compromiso de la Dirección con la implantación del Sistema.

Joint Commission

Resultat d'imatges de joint commission 


      
 
La Joint Commission es a día de hoy la organización con más ex­periencia en acreditación sanitaria de todo el mundo. Lleva más de 50 años dedicada a la mejora de la calidad y la seguridad de las organizaciones sanitarias y sociosanitarias. En la actualidad acre­dita cerca de 20.000 organizaciones a nivel mundial. La información y la experiencia obtenidas al evaluar estas organizaciones se utiliza a su vez para actualizar los estándares periódicamente, adecuándolos así a los cambios de los servicios sanitarios.
 
En 1996 nace la Joint Commission International (JCI), una división de la Joint Commission que tiene la finalidad de mejorar la calidad de la atención en la comunidad internacional, facilitando servicios de acreditación en todo el mundo. Para asegurar la aplicabilidad in­ternacional de los estándares, éstos se consensuan por un grupo de expertos y líderes de opinión de los cinco continentes. El proceso de evaluación de la JCI está diseñado para adaptase a las características legales, religiosas y culturales de cada país.